Monday, November 08, 2004

La vida en el pueblo

Llegaron ambos a una casita alejada, detrás de un cerro la cual estaban ampliado construyendo un cuarto más, apenas andaban en los cimientos.

-Bien, como le dije don Isma, he venido a ayudarle- dijo Luis.
-Pues a darle que se nos hace tarde!-

A Agustín le parecía raro tan drástico cambio de humor, a pesar de ser un trabajo muy duro y forzado de cargar piedras pesadas para los cimientos, podía ver al actor feliz y de buen humor, platicando de temas sencillos con esa gente sencilla.

Y pues se puso a ayudar también.

Luego de la hora de la comida, y horas antes de anochecer se paró el trabajo. Ambos se despidieron y Don Ismael quería pagar por la ayuda recibida.
-Mejor cuando tenga hambre me invita usted a comer algún día don Isma- habló Luis
-Así consigo comer de vez en cuando- dijo Luis al director.

Bien, como que el trabajo mejoró el humor de Luis Miranda.

Ambos iban hacia la cabaña pero el actor se paró en seco e invitó al director al centro por decirlo así del pueblo. A tomar algo dijo él, cosa que fue bien vista por el director luego del arduo trabajo

Pocas casas tenían electricidad y eso era por capricho del destino ya que las líneas de luz fueron bordeando los cerros y de puro chiripa pasó cerca del centro del pueblecito. Las demás casitas se alumbraban aún con velas y quinqués de petróleo.

En el pequeña fonda del centro había un televisor blanco y negro que alumbraba con su luz azul el lugar. –Ve como no estamos tan incomunicados? Bromeó el actor al entrar.

-Pero pocas cosas le interesan a esta gente- dice, algunas no las comprende y lo que les interesa más es el reporte del clima.

Un par de cervezas acompañaban la conversación. La cual se fue haciendo mas amena. Esa rara propiedad tiene el alcohol.

Hablaron de muchas cosas, de la actualidad, del pueblo, inclusive del libreto el cual causaba mucha risa al actor al hacer notar las inconsistencias del mismo. Cosa que no gustaba al director ya que algunas ideas eran suyas.

Y empezó a girar el tema en torno a las mujeres.

El director algo ebrio, empezó a decir que todo era culpa de Eva, que de no haber hecho caso de la serpiente aún se estaría en el paraíso.

-Tal vez-, dijo Luis, -Pero mas bien yo veo el acto de Adán al aceptar la manzana por parte de Eva como un gran acto de amor.
-Fue capaz de desobedecer a su creador por amor a ella, sabiendo que tendría consecuencias-
-Además, se ha demostrado con el tiempo, el hombre puede vivir un rato alejado de dios, pero no se puede vivir si ellas. Porque forman parte de uno-

Al fin, el director hizo la pregunta: y dígame Luis, porque fue que se separó del mundo y vino a vivir aquí? Fue por la muerte de su hijo?

El semblante otrora alegre del actor cambió completamente, su mirada se perdió y buscó el reflejo de la tele..

-No, no fue por eso, aunque debo reconocer que me dolió mucho-

El director sabía que se había extralimitado en su pregunta por lo cual pidió disculpas.

-Mire amigo, le voy a decir nadamás por una cuestión, aquella persona que me busca casi durante un año sin cejar en el empeño merece algunas respuestas.

El director se asombró ya que no había mencionado nada al respecto.

-Carolina me informó de todo lo que hizo, ve usted ese teléfono al fondo? Sí, sí funciona.

Pero para tal efecto, déjeme ir por otro par de cervezas.

1 Comments:

At November 18, 2004 at 11:16:00 AM PST, Blogger Viera Alma Kenia said...

Excelente tertulia entre cerveza y cerveza y que buena respuesta de luis, sobre eva. me gusto mucho.

 

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